Por: Héctor Cediel
Si mañana sientes que es hora de decirme adiós,
¡aléjate como los pasos de la muerte!
Permíteme soñar contigo hasta siempre.
No hay necesidad de abrir de par en par las ventanas,
encender la luz o despertarme con un grito,
para levantarme a vivir una absurda pesadilla.
Jamás me digas: ¡Adiós! ¡Aléjate en puntillas!
Nadie mejor que un hombre vagabundo
sabe que es sufrir cuando un amor se pierde.
Los amantes no somos de hielo ni de acero
y nos derriten los cambios necios del climaterio
Recuerda: Un hasta pronto, duele menos y es más piadoso.
Siembra la posibilidad de una ilusión… ¡mientras te alejas!