Por: Loreto Liz (Lilith)
Te confieso
que no tengo
todas tus respuestas,
que escribo mejor que hablo,
que a veces
me hago la despierta
si irrumpes a media noche
de un portazo
en mi cabeza
y en mis ganas,
que soy un individuo
tan pequeño
que a veces ni me veo,
que hoy estoy triste
y que no tengo la culpa,
que cada vez suscribo
con más fuerza
a mi abuela
cuando decía
que: más se perdió en la guerra
(y volvimos cantando).
Imagen de Pixabay